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10.5.10

Vichyssoise de alcachofas

Con tanta alcachofa en la despensa, regalo de nuestros amigos VelSid, he podido disfrutarla en todas sus versiones: fritas, rebozadas, ahogadas, etc pero no imaginaba esta crema fría ni en sueños, más que nada porque la alcachofa es difícil de triturar y siempre queda algo que estropea la textura propia de una crema.
Esta receta también es gentileza suya y en ella, explicaban que al final se tritura todo con la batidora pero yo, no conforme y, por si acaso, saqué herramientas para que quedara lo más fina posible y después de bien triturada la pasé por el chino. El resultado fue espectacular.
Con los calores que se avecinan bien nos vendría esta vichyssoise a menudo pero me temo que la temporada de alcachofas no se alargue lo suficiente como para cubrir nuestras necesidades.
Os pongo la receta y que la disfrutéis tanto como yo.
Ingredientes
3 puerros, la parte blanca
3 alcachofas
400 ml de caldo de cocción de las alcachofas
150 ml de leche (si queda muy densa añadir más, yo puse 200 ml)
pimienta negra recién molida
aceite de oliva vírgen extra
sal
aceitunas negras deshuesadas
unas hojas y flores de salvia
Procedimiento
Limpia las alcachofas y cuécelas hasta que consideres que están tiernas.
Escurre bien las alcachofas y reserva el caldo de cocción.
En otra cazuela pocha hasta que caramelice la parte blanca de los puerros que tendrás cortada a trocitos bien finos.
Incorpora las alcachofas y el caldo que habrás reservado.
Añade sal y tritura hasta obtener una crema fina.
Lleva a ebullición unos minutos y apaga el fuego.
Añade la leche y pimienta negra y rectifica de sal si es necesario.
Deja enfriar y guarda en el frigorífico hasta el día siguiente.
A la hora de servir añade un chorrito de nata si te gusta más cremosa, yo no lo hice porque estaba exquisita y para qué más?
Decora con aceitunas negras secadas en el horno a 50º el tiempo suficiente según tu horno para que pierdan el agua y queden crujientes.
Las aceitunas que te sobren las puedes guardar en un tarro de cristal, aquí picoteando nos las comimos todas, qué requetebuenas están las aceitunas negras calentitas. Yo utilicé unas del Bajo Aragón y qué experimento!!!!
Como véis he seguido la receta al pie de la letra, hasta las flores de salvia tenía por la maceta que tengo en la terraza y no quise hacer variaciones para degustar realmente el sabor de esta vichyssoise que es impresionante.
Si tenéis alguna duda consultad su receta para obtener más información.
Desde aquí gracias a VelSid, una vez más nos ha hecho disfrutar.

7.5.10

Calabaza asada con nueces y miel

Que ya no quedan, que ya se van, se van con el Invierno, la temporada está ya terminada, nos han acompañado durante todo el frío en nuestros guisos, sopas y postres. 
Quien más dulces las tenía, cierra la tienda porque no puede soportar la situación actual, dice que con la subida del IVA no sigue con el negocio. Y yo me quedo sin calabazas, asadas que me las vendía, dulcísimas.
Con las calabazas hemos estado haciendo todo el año nuestros típicos buñuelos. Es algo que no he intentado nunca, de ello se encarga mi suegra y los hace divinos pero esta vez tenía esta calabaza y quise asarla en mi horno, para disfrutar del aroma que deja por toda la casa, para comerla recién asada, tibia, como me gusta. 
Y para convertirla en un postre redondo pelé unas nueces y se las añadí bañando todo con miel.
Aquí puedes ver las propiedades curativas de la calabaza.
Volverán con el Otoño para hacer nuevamente nuestras delicias. Hasta entonces este postre ya es un recuerdo.
Y el versito de mi padre:
Calabaza no embaraza
Y dice el refrán verdadero
Que quien come calabaza
Irá al baño siempre ligero 
Cuando mi sobrino Víctor aprenda este verso, a no tardar, dirá directamente: cagará siempre ligero, con permiso.

3.5.10

Arroz meloso con sepia

Este es un arroz muy típico de mi zona. Si dispones de un buen fumet está listo en menos de media hora.
A mí me gusta hacerlo en la cazuela de hierro colado, que saca el sabor a los sabores.
Tendremos, para 4 comensales, una sepia grande limpia, a trozos; ajos tiernos troceados de forma longitudinal (estoy aprendiendo a cortar con mi santoku, mirad en este enlace lo que dicen nuestros amigos Velsid sobre estos cuchillos, es muy interesante); tomate rallado; pimentón de La Vera o de Murcia (este último no es ahumado y en casa gusta más); picada de ajo y perejil y opcional cebolla rallada (yo no pongo cebolla a los arroces melosos ni caldosos, a la paella sí).
Tendremos un buen fumet hecho siempre con pescado blanco y verduras como zanahoria, puerro, chalotas y algunas hierbas como tomillo y tomillo limón.
Sofreímos la sepia troceada hasta que esté bien dorada.
Bajamos el fuego y añadimos los ajos tiernos que son más delicados y con poco fuego están listos.
Ponemos la picada de ajo y perejil para que sofría también un poco.
Añadimos el tomate rallado y mezclamos.
El pimentón lo ponemos al final vigilando siempre que no se queme.
Damos unas vueltas y añadimos el fumet que tendremos en un cazo aparte calentando.
Cuando empiece a hervir añadiremos el arroz, si es bomba mejor, teniendo en cuenta que según la clase de arroz se necesitará más caldo o menos. 
Yo lo que hago es poner poco fumet al principio y luego si me falta, como se trata de un arroz meloso y el caldo tiene que estar justo, voy añadiendo hasta conseguir el punto del arroz.
Lo que más me gusta de la sepia son los tentáculos. Es curioso pero siempre hay pelea en una casa por las patitas como lo solemos llamar.
Espero que os guste!!!