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17.1.09

No soy yo, es Adormidera


Nunca he cortado y copiado nada en este blog, no me sobra la creatividad pero todavía me queda imaginación para rato. En este post he considerado necesario sacar uno de vuestros comentarios, así como ejemplo, como cuando de pequeños nos sacaban a la pizarra, ea pues, Adormidera sal a la pizarra, porque lo que me has dejado en el post anterior es demasiada ración para mí sola y quizás muchas personas se puedan beneficiar debido a que internet es un gran océano y quienes navegan por mis aguas puede que no naveguen por las tuyas y al contrario.

Dice Adormidera:

"Ana, llevo un par de días intentando meter baza... jolín, ni que me costara mucho normalmente dejarme ir en palabras. Pero cada vez que entro, algo me emociona y bloquea mi capacidad.
Hay una bola inmensa de energía a tu alrededor, en torbellino giran palabras como hojas que arremolina el viento, personas de lejos, de cerca, sentimientos, dolor, esperanza... es tan grande que yo me siento muy chiquita para atreverme a decir nada.
En algún sitio te leí, y ahora no puedo recordar donde (jo, ¿o será que lo soñé?) que recibías más de fuera pero que a lo mejor tu gente cercana se había mantenido alejada por respeto. Y ahí me sentí tocada. Porque quizá a mí con la gente que me rodea también me cuesta más. Cuesta porque piensas que incomodas, porque yo misma exijo para mis problemas médicos distancia y soledad, y pienso que los demás funcionan igual.
Alguna vez me pasó dar mil vueltas alrededor del teléfono, dudar si cogerlo para preguntar a alguien cómo le va... es algo tan personal... nos equivocamos tanto en dibujar los límites al respeto debido a la intimidad que luego no sabemos saltárnoslo, y en las dudas se va el tiempo precioso en que los demás necesitan nuestro abrazo... y nosotros abrazar.

Nos intentan proteger desde pequeños del dolor, se procura no mencionarnos la muerte ni ciertas enfermedades, minimizar lo malo de este mundo en un afán protector. Así nos enfrentamos ya muy talluditos con lo natural de nuestra imperfección, y nos asusta, Ana. Y no sabemos.

Las familias que nunca tuvieron problemas en su vida difícilmente van a ponerse en la piel de una persona en dificultades. Yo lo veo como facetas que tienen vacías, modelos que no tuvieron, que no saben reconocer ni aceptar. Y la tendencia es a correr un tupido velo.

Pero hemos sido nosotros, los que tenemos la oportunidad no sólo de enseñar granjas a los críos para que no olviden qué es una vaca, sino que no todo es rosa y fácil, nosotros los que podemos educar en la solidaridad, en el abrazo, y no lo hacemos.

Hace unos meses, charlando con alguien importante para mí, no pude evitar llorar por algunos episodios pasados en mi vida. Y sé que en ese momento yo fui esa vaca de granja para él. Cincuenta y tantos, una familia cercana pequeña, ausencia por entonces de problemas = incomprensión, extrañeza, no empatía real sino una especie de "pena" y un no saber reaccionar. El miedo a ver de cerca la muerte o simplemente el sufrimiento, Ana, es tan grande que no lo pueden evitar. Prefieren vivir en su vida cómoda y ajena... hasta que les toque y entonces ya todo es otro cantar.

Yo misma que desde que tengo uso de razón viví la enfermedad en casa, vengo de una familia grande muy unida en la que el juanete de cualquiera era el juanete de todos, a veces me quedo sin saber reaccionar, porque soy de las que huyen de los abrazos hasta que no estoy preparada para recibirlos, antes me aovillo y me lamo yo sola. No se lo tomes en cuenta si piensas que pueda ser por algo así, aprenderán. Si no, ellos se pierden crecer, e igual que tú te pierdes sus abrazos, ellos se pierden tu calor y fuerza.

Y va también para Rebeca y para Soledad (y para el que sea que lea y esté en alguna situación similar). Mientras llegan los abrazos y la preocupación perdida en el egoísmo y el desconocimiento que impera, aquí hay abrazos para regalar.
Y felicidades a Mercedes (me parece que era su nombre) por tener la capacidad tan grande de dar. Ojalá de verlo aunque sea escrito, aprendamos los demás.

Un beso, preciosa, y aunque no lo menciono quizá por lo mismo que vengo contando, por pudor y cierto respeto, no me olvido que son momentos durillos estos de ahora... pero estoy... ¿tú cómo estás? "


Y digo yo:

No podemos acariciar perros y gatos, cuando nos olvidamos de nuestra compañera de trabajo que ha enfermado de cáncer y no levantamos el teléfono para llamarla o quizás la llamamos desde el trabajo (a ella le llega un nºlargo o le entra como desconocido y no lo coge porque no está para desconocidos) no sea que nos arruinemos al gastarnos 30 céntimos de €, según el contrato. No me entra, no tengo suficiente materia gris para comprenderlo. Y no es que yo tenga nada contra los animales pero si no estamos preparados para la caricia quizás tendríamos que preguntarnos si le apetece a nuestro perrito ser acariciado por nosotros, no sea que estemos utilizando su ausencia de razón (característica que los distingue del ser humano) para aprovecharnos de su cariño, ya que todos sabemos o al menos, esa es una de mis últimas conclusiones, que hay animales mejores que muchos supuestos amigos.
A eso me refería en mi post anterior, creo que para nadie quedaron dudas aunque no puse ejemplos. Y aquí solo he hecho alusión a los compañeros (no todos) de trabajo.
En todos los ámbitos hay carencias y quien te imaginabas que era infinitamente cercano, leal y estaba ahí, al pie del cañón para lo que te sucediera, resulta que la gravedad de la enfermedad todavía es poca. Y yo que creía en la eternidad de la amistad?. Y cuando mi marido me decía: la amistad no existe, solo existe por conveniencia, me rebelaba y discutíamos. Ahora vuelvo al redil cabizbaja para darle la razón.
Todo eso respecto a los vivos que se menean. Respecto a los internautas, ahí ya me quito el sombrero y con los regalos recibidos mi marido ya no chista. Aquí entran muchos ingredientes, entre ellos la comodidad. Qué fácil es escribir animando, empujando, venga, ánimos, que tú puedes!!!!. Son todo velas apagadas. Es cruel ehhhh!!!. Pero cierto. A ver, quien está dispuest@ a mover el culo un domingo para ir a un centro comercial disfrazada de payaso y actuar a beneficio del cáncer?. Quién le haría llegar a nuestra amiga Soledad Pérez toda la información necesaria para la reconstrucción mamaria?. Hacemos una lotería y recaudamos fondos si no se lo puede permitir económicamente o en su país no hay oportunidad?. Le preguntamos?. Nos movemos?. Nos pica ehhh!!!!, mejor en casita, calentitos, en el sofá, me incluyo, cara al portátil, si es último modelo mejor, asomando por los blogs para que nos entre apetito, para evadirnos, para entretenernos, incluso para matar nuestro tiempo, que hasta eso necesitamos hacer para alegar que no tenemos paz. Y concluimos que no podemos hacer nada, que eso no está en nuestras manos, que con unas palabras, estoy aquí contigo, volveré, ya nos leemos. Aquí nos refugiamos todos, escarbo, escarbo y escarbo y a más me gusta un blog más hecha polvo está la persona que lo regenta porque la tristeza, solo la tristeza y el dolor saben sorprender. El color, la riqueza, la variedad, el entusiasmo ... es ILUSION, lo que llevaría el payaso al centro comercial para recaudar fondos para salvar una vida, como dice un ser querido: "El criterio se hace a base de experiencias. Si no se sufre una enfermedad no se tiene ni idea del dolor que conlleva". Ese ser querido es mi motor, me protege, cuando yo voy él ha ido y vuelto dos veces, me deja ir pero me observa, me consiente pero con vigilancia, me acompaña en esta forma de vida que es el cáncer, todos los días vuelve con una sonrisa, como si todo empezara de nuevo. Es el padre de mis hijas. Los que no están, no cuentan. Ni ellos pierden, ni yo tampoco. Perder significa antes haber tenido y nunca tuve nada tan auténtico como lo que ha persistido en el tiempo. Lo que no sobrevive a las adversidades no era auténtico.

Imagen de una de las muñecas que pinta mi hija Helena.

15.1.09

Contacto


LA VAINITA CRUZA EL CHARCO


La semana pasada recibí el primer paquete del Año, venía de muy lejos y por gentileza de Omar, amigo simpático que viaja sin equipaje, me llegó el regalo de La Vainita, mi amiga Mercedes del blog La Vainita Orgánica, en Venezuela.
Todo empezó cuando un día visité su blog, le dejé un comentario y ella, amablemente vino a conocerme y me dijo que su amiga Kelly se pondría en contacto conmigo para darme unos consejos. Entonces yo empezaba la quimioterapia y toda ayuda era poca. Kelly estaba dando un cursillo de Cocina Ayurvédica en el Restaurante que Mercedes y su familia tienen en Venezuela. Cuando regresó a París, se puso en contacto conmigo y me inició en los germinados, me dió consejos de alimentación, me envió cartas preciosas y me facilitó medicamentos que aquí en España eran imposibles de conseguir.
Entonces fue cuando descubrí que aquí detrás había algo más que un simple pasatiempo, algo que iba más allá de sacar a lucir un plato o compartir una receta, aquí había gente que se preocupaba por mi Salud, que sin conocerme de nada me entregaba parte de su tiempo, de su riqueza espiritual y moral, y también su atención. Todo ello era algo que, por aquel entonces y sería definitivo, echaba en falta de gente que se hacía llamar amiga y que ya no cogerían el teléfono para saber de mí.
El tiempo ha ido situando, como bien me dijisteis algunas de vosotras, a cada uno en su lugar, han surgido amistades inesperadas, los silencios han cobrado vida y se hacen llamar por su nombre, y ahora, que se acerca otro momento difícil, siento el miedo de la gente, siento que quien no estuvo quizás lo hizo por prudencia, por respeto y ese aislamiento lo he interpretado como abandono.
Mercedes, mi Gordita es una mujer tan acogedora, tan envolvente, con tanta luz y color a la vez, que se me antoja su abrazo en los momentos más tristes. Es que es muy fuerte lo que estoy contando, es que no es cualquier cosa, dada la indiferencia de los seres queridos que nos rodean. Es que lo que me ofreció Kelly, así, a pelo, sin más, no deja indiferente a nadie.
Es un consuelo que a pesar de todo lo malo que vivimos, todavía quede gente con este calibre, con esta humanidad y desprendimiento.

Desde Venezuela para A LAS 3 DE LA TARDE: un delantal verde esperanza para mi cocina, cajita de madera lacada en verde (más esperanza) que guarda un rosario de perlitas y postal con la serigrafía de La Vainita, manuscrita, me encanta su letra, es joven, como ella, como su espíritu, redonda como su bondad, como imagino sus abrazos y minúsculas grandes, como hablando en voz baja, dulce .... . Gracias Mercedes, por tu amistad, y también gracias a Omar. Cuán rico tiene que ser el espíritu de una persona para que esta viaje sin equipaje?.

12.1.09

PAELLA VERDE


Esta es la paella que hace mi suegra todos los años el día de Reyes. Ese día nos reunimos con Merce y su familia. Ella es como una hermana para nosotros, mi marido no tiene hermanos. Nos intercambiamos regalos y sus hijos adoran esta paella, ya sabéis que la gente joven no es experta en estas cosas y ese día disfrutamos. Como os he contado abajo con el arroz verde, esta receta es la versión en paella. Los ingredientes son los mismos pero hecho en paella y con menos agua, claro.
En mi casa con la vitro de inducción no suelo hacer estas comidas, se encargan nuestras madres de ello el fin de semana. Esta está hecha en el patio a pesar del frío, mi suegra tiene tanta salud que ni el frío le afecta. Nos ayudó la tía Encarna a preparar todo y se quedó con nosotros a comer. Es un verdadero ejemplo el amor de hermanas que se tienen.
Las que dispongáis de una buena terraza ya sabéis, de lujo. Nosotros comemos en este patio hasta casi entrado Diciembre. En él mi suegra tiene árboles frutales y se respira mucha paz, demasiada para mis inquietudes, yo soy urbanita, no se escuchar el silencio de los árboles, no tengo tanta espiritualidad, me gusta el ruido de la ciudad, el movimiento de la gente.

Entonces, calentamos aceite en la paella y sofreímos la carne. Añadimos los ajos tiernos, alcachofas, habas y guisantes. A continuación añadimos un tomate pequeño rallado y pimentón rojo de La Vera. Ponemos el agua suficiente para cocer estos ingredientes y dejamos hasta que se evapore. Cuando queramos cocer el arroz, volvemos a encender el fuego, sofreímos el arroz dando unas vueltas a todo y ponemos el agua suficiente para cocerlo. Añadir azafrán y colorante al gusto. También se puede poner una pastilla de caldo. Yo suelo utilizar caldo biológico. Si el arroz que utilizáis es bomba necesitaréis un poco más de agua, hay que ir tanteando y probando el arroz, si véis que ya casi está pero falta agua debéis añadir un poco de agua caliente que tendréis en un cazo a parte. Normalmente es un vaso de arroz por tres de agua pero eso ya, cada uno según su arroz, su agua y sus gustos. Si queréis que el arroz os quede sueltecito no os paséis de agua al principio.
Este es el patio en verano.