Páginas

9.6.10

Chuletas de cerdo rebozadas

Os acordáis cuando hice la dieta de la Macrobiótica? El fin de semana cuando fui a la playa a comer a casa de mi madre e hizo estas chuletas, casi me muero, ese día tiré la toalla y preferí vivir a gusto comiendo de todo, los años que me regale Dios, a vivir con ese disgusto, sentenciada y privada de estos placeres.
Ese fin de semana me llevé mi comida: un sano pero triste gazpacho de remolacha y algo más que no dejó en mí ni siquiera un recuerdo.
Mi madre suele hacer en Verano estas chuletas en cazuela de barro con fondo de bajoca hervida salteada con ajitos y tacos de jamón.
Compramos las chuletas de cerdo, si ibérico mejor, con hueso. Las ponemos a remojo con leche unas horas antes, yo las pongo por la noche, o si las tengo congeladas, las descongelo sumergidas en la leche.
Sacamos las chuletas, las colamos y secamos bien con papel absorbente. Salamos y pasamos por: pan rallado, huevo y pan rallado. Este rebozado lo aprendí del restaurante Etxanobe que lo compartió en Twitter. Sustituir la harina por pan rallado hace que las chuletas queden muy crujientes.
Freímos las chuletas y las vamos colocando en la fuente sobre la bajoca que tendremos hervida y salteada con ajos laminados y tacos de jamón. Esta vez yo las hice sobre una cama de tiras de pimientos rojos fritos.
Colocamos encima lonchas de jamón y gratinamos en el horno hasta que el jamón adquiera una textura tostada.
Buen provecho!!!