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10.7.08

MODELO POR UN DÍA


Hoy el post no va de cocina, hoy voy a exhibir un regalo que he recibido de una amiga encantadora que ha querido proteger mi cabeza de los rayos del sol de este verano. Lo ha tejido en sus vacaciones frente al mar protegiéndose también ella del sol. Y es que últimamente no está el astro para bromas.
Me ha venido muy bien porque así en plan fresquito sólo tenía uno y ahora ya mi cabeza parece una planta y empieza a crecer el pelo, pero siempre quedan esos momentos en los que mejor está una tapadita que dando a entender lo mucho que ha sufrido.
Tengo mucha rabia acumulada hacia gente de mi alrededor que me ha tratado injustamente, gente del trabajo que no me han llamado para nada y otros, que por no tolerar no me han tolerado ni el dolor. Por otra parte, recibir estos regalos me amansa, como a las fieras, me descubre que la vida es un gazpacho y lo puedes confeccionar a tu aire, quedándote con lo mejor para tu vida, poniendo más cantidad de un ingrediente que de otro, salándolo a tu gusto y evitando el vinagre si se tercia.

Gracias a la artista, estas cosas no tienen precio y aunque el pelo crezca, un regalo como este no quedará en el cajón, evidentemente, la cultura del sombrero, no muy asentada en España, en mí ya ha echado raices.